lunes, 22 de marzo de 2010

LA LACRA DE LA DECEPCIÓN

LA LACRA DE LA DECEPCION


Los españoles estamos decepcionados, muy decepcionados con las promesas electorales del partido en el poder en materia animalista. Cuando Zapatero asumió la Presidencia del Gobierno en 2004 pronunció unas palabras mágicas: “No os fallaré “. Pues bien, hay que decir que han transcurrido ya muchos años, los suficientes para poder afirmar con contundencia que nos ha fallado en muchos aspectos. Tantos, que resulta imposible enumerarlos sin caer en el agotamiento.

Centrándonos en materia animalista, el pretexto para no llevar a cabo la prometida Ley Nacional de Protección Animal ha sido la utilización descarada del dicho “echar pelotas fuera”, que se excusa en que las competencias en materia de protección animal están descentralizadas y pertenecen a las respectivas Comunidades Autónomas. Esta es una burda excusa porque todos sabemos cómo funcionan las cosas en este país, ya que, cuando conviene, se articulan los cambios que hagan falta a golpe de Decretazo.

Nos encontramos con 17 Leyes Autonómicas de Protección Animal, todas distintas, que lo único que hacen es generar confusión y dispersión a la hora de ser aplicadas por los Jueces, olvidando la finalidad principal y objetivo de todas ellas que no es otra que otorgar protección a los animales.

Por otro lado, la redacción actual del Código Penal Español es una vergüenza; los casos se sobreseen uno tras otro, o bien son tipificados como simple falta ante la impotencia de más de un Juez o Fiscal incluso.

Otras, sólo algunas, vergüenzas nacionales actuales:

- Tenemos festejos populares bochornosos que se amparan en un concepto erróneo de la tradición y que colocan a España en plena Edad Media.

- Existen individuos que torturan animales sabiendo que pueden hacerlo con total impunidad; por desgracia no son casos puntuales, y en muchas ocasiones exponen sus “hazañas” por internet. Por favor, no olviden que hasta los niños pueden acceder fácilmente a esas imágenes violentas.

- El cruel trato a los galgos tiene a medio mundo pensándoselo dos veces antes de ir a España de vacaciones; existen campañas internacionales para detener la práctica generalizada de su tortura. ¿Es que nos lo tienen que decir desde fuera?

- Debido al continuo abandono de animales domésticos y la falta de una cultura de esterilización de mascotas, su vagabundeo por la geografía española es un triste espectáculo y los sacrificios en perreras son masivos cuando en realidad el dinero del contribuyente debería emplearse en una campaña nacional de esterilización de estos animales.

Algunas y sólo algunas…..porque España, paraíso para el maltrato animal, proyecta una pésima imagen hacia el exterior, fundamentada en tópicos bizarros con los que una gran mayoría no se siente identificada, como la exaltación y el mantenimiento de la tauromaquia.

Por si fuera poco, la oposición encabezada por el partido mayoritario está convirtiendo la política en una caricatura, en un show descalificador, en un circo romano con propuestas que tienen muy poco talante democrático y seriedad política en lugar de ejercer como verdadera oposición, presionando al Gobierno para que cumpla con su campaña electoral.

Es obvio que se necesita un urgente cambio. Pero también lo es, que éste cambio no puede venir de la mano de esa supuesta oposición, ya que no transmite ni confianza ni estabilidad, ignorando la actual demanda social y cultural, esperando miserablemente a que sea la crisis la que los coloque en el Gobierno.

Sin ir más lejos y siempre en materia animalista, el debate abierto en el Parlamento catalán tras admitir hace unos meses a trámite una Iniciativa Legislativa Popular para abolir las corridas de toros en esa comunidad ha propiciado el despertar oportunista de varios Gobiernos populares para buscar réditos electorales, blindando las fiestas taurinas mediante la tramitación del expediente de Bien de Interés Nacional como patrimonio inmaterial, propuesta que muestra en toda su crudeza niveles de ignorancia, incultura legislativa y de torpeza política y además, politizando el tema para intentar crear controversia independentista entre los catalanes y los que no lo son.

Las corridas de toros no sólo no aportan los valores históricos, artísticos o de identidad que requiere la declaración BIC, sino que suponen una apología evidente del sufrimiento y agresividad irracional, aberrantemente incompatible con la cultura, absolutamente rechazable en un país civilizado y en pleno Siglo XXI. Y lo más importante: No deben ser financiadas con dinero público. Los impuestos que todos pagamos no pueden seguir alimentando una fiesta basada en la crueldad y tortura hacia los animales.

Tanto los políticos como los dirigentes actuales deberían de ser apartados de las responsabilidades fundamentales del país. Algún día, serán puestos como ejemplo denigrante de la permisividad del sistema moral y jurídico corrupto que padecemos por falta de partidos éticos que defiendan ideas y que utilicen valores como la comprensión, la compasión y la equidad como base de su ideario. Sin gobierno para lo que podríamos ser, no hay más que mediocridad y retrocesos. Y nuestro corazón político vacila entre decepción e infarto por el caradurismo evidente de quienes se supone que están a nuestro servicio.

Cada vez es mayor la separación entre gobernantes y gobernados y sin cambios de visión seguiremos arrastrados por la turbia, implacable y persistente espiral de la decepción.

DESDE CÁRCEL PARA LOS MALTRATADORES DE ANIMALES
http://www.facebook.com/group.php?v=app_2373072738&ref=ts&gid=252639882326#!/group.php?gid=252639882326&ref=t

2 comentarios:

  1. La península ibérica es, cada vez más, un buque sin rumo, que se aleja de Europa y de la cuna de la civilización mediterránea. Agitando banderas de "tradición" y de "fiesta popular", se olvida que la verdad ya no es lo que era, que los hechos y la ciencia han cambiado la forma de ver el mundo.
    Hace 15 años nadie se preocupaba con el tabaco. En España, la ley que protegia a los no-fumadores fue un arma para los políticos, y los ciudadanos se dejaron llevar por esa "guerra de influencias", dándose cuenta después que se quedaban en la cola de Europa con una ley que cada autonomia interpretaba a su aire, y que no protegia al ciudadano. En eso Portugal aprendió con los errores de España...
    Pero en cuestiones de maltrato de animales estamos igual. Grupos de presión hacen sus "guerras" otra vez, para confundir ética, política y economia. El ciudadano común se deja muy facilmente engañar por las razones de unos y de otros, defendiendo SUS razones, SUS gustos, sin pensar en lo que provoca la violencia diaria, omnipresente en los telediarios, en las novelas, en los dibujos animados, incluso en la publicidad.
    Los toros son "un arte y una tradición cultural". Matar ballenas es "una forma de vida". Matar delfines es "una tradición iniciática". Cazar y pescar son "deportes"... Y ahora, qué?

    ResponderEliminar
  2. Tanto cumulo de hipocresia en un solo texto, suele sorprender bastante pero que la opinión de una persona utilice los mismos hipócritos argumentos es de risa.
    Europa es la cuna de algo???... será de la locura de padres que violan a sus hijas mientras las mantienen encerradas o de estudiantes que entran en clase para matar a sus compañeros.

    Plantear una opinión en contra de un festejo, olvidando los restantes o como se mata en un matadero, es como mínimo un acto infantil.

    Podrías haber planteado la abolicion de la muerte en el ruedo, pero eso parece ser que a muchos les sienta grande y mientras... mientras los gatos y las palomas son exterminadas con veneno...

    ResponderEliminar